El mérito hay que atribuírselo, sin ninguna
duda, a la Señora Bianca, mujer previsora y de gran habilidad.
El negocio comenzó en 1898 en una pequeña
tienda situada en la Piazza Rusticucci, época en la que aún existía la Spina di
Borgo.
La “bottega” (según el término de la época
para referirse a la tienda) estaba situada cerca de la fachada de la iglesia de
San Lorenzo en Piscibus, hoy oculta por edificios modernos y de la que actualmente
solo puede verse el ábside desde Borgo Santo Spirito.
Tras los Pactos de Letrán de 1929, en 1936
comenzaron las obras de demolición de la Spina di Borgo para dar paso a la Via
della Conciliazione y la Piazza Pio XII. Las obras finalizaron en 1950 y, en
consecuencia, se cerró la pequeña tienda, para encontrar una nueva ubicación en
lo que hoy es la Piazza Pio XII.
En 1952, Amilcare, Giorgio y Vittoria, los
hijos de la extraordinaria Señora Bianca, abrieron Mondo Cattolico en el número
12 de la Piazza Pio XII.
Mondo Cattolico, entonces como ahora, es
realmente un mundo, que no se limita a ser una simple tienda de artículos
religiosos, sino una gran tienda que busca dar exclusividad a clientes de todo
el mundo, con productos de todo tipo, ya sean artículos religiosos, recuerdos,
pero, sobre todo, arte.
En este lugar se pueden encontrar esculturas de
inestimable valor, mosaicos únicos, piezas de oro raras, cerámica, porcelana y
mucho, mucho más.
No es un lugar cualquiera o de paso, sino un lugar mágico donde se respira historia, tradición, singularidad y valor desde hace más de un siglo.