Medjugorje, 27 de noviembre de 1989
Nueva conversación entre la Virgen y Marija:
"Deseo que en estos días recéis de manera especial por la Salvación de las Almas. Hoy es el día de la Medalla Milagrosa y deseo que recéis especialmente por la salvación de los que llevan la Medalla. Deseo que la difundáis y la llevéis para que se salve un gran número de almas, pero en particular deseo que recéis".
La historia de la Medalla más famosa del mundo pasa por Medjugorje. La Virgen de la Paz no tiene dudas: quien lleve la medalla conocerá la Salvación. Y ciertamente no es una casualidad que su petición se haga el 27 de noviembre.
De hecho, es en este día cuando la Virgen María se aparece por tercera vez a la joven novicia Catalina Labouré (llamada Zoe), encargándole la acuñación de la Medalla.
Sí, queridos lectores del Blog, la medalla más codiciada del mundo nació aquel famoso 27 de noviembre de 1830. Ese día, a las 17.30 horas, durante las oraciones vespertinas habituales en la Congregación de la Casa Madre de la Rue du Bac, Sor Catalina recibió una tercera visita de la Virgen.
La Señora apareció, esta vez, colocando sus pies sobre el globo intentando aplastar una serpiente.
La escena de la visión relatada por la novicia está representada por la propia Medalla. Su forma hace referencia al cuadro ovalado que se formó alrededor de María, como un marco, en el que se leía claramente "Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti".
De los dedos de la Virgen, cubiertos de anillos decorados con piedras preciosas, se desprendían rayos que representaban las Gracias.
Fue entonces cuando la Virgen se dirigió a Zoe, pidiéndole: "Haz que se acuñe una medalla sobre este modelo. Todas las personas que la lleven recibirán grandes gracias; especialmente al llevarla al cuello; las gracias serán abundantes para los que la lleven con confianza."
En ese mismo momento, el reverso de la Medalla se mostró a Santa Catalina: apareció una enorme letra M coronada por una cruz sin crucifijo que tenía como base la letra I. En la base había dos corazones, uno atravesado por una espada y otro rodeado de espinas. Alrededor de la Medalla había doce estrellas.
¿Su significado?
La M, el monograma de María combinado con la I inicial de Iesus, ambos vinculados a sus dos corazones. El corazón de María atravesado por la espada, como sello de su dolor de Madre, y el de Jesús, atravesado por las espinas, como recuerdo de la burla de los romanos durante su Pasión.
Las doce hermosas estrellas que la enmarcan representan las doce tribus de Israel. A través de este pequeño objeto, María se revela al mundo.
De hecho, llevar la medalla de la Virgen Milagrosa al cuello es aceptar la tarea que la propia María encomendó a Catalina: difundir su medalla por todo el planeta. La primera en recibirlo fue la propia Santa, que lo difundió incluso a punto de morir. Se dice que Catalina, desde su lecho de agonía, preparaba paquetes de medallas milagrosas para ofrecerlas a los pobres, a los enfermos y a los más necesitados para que obtuvieran ayuda de la Señora del Cielo.
Hoy, esta tarea nos corresponde a nosotros, estamos llamados a ayudar a Santa Catalina a difundir un mensaje de Fe, Esperanza y Caridad a través de la Medalla.